Los desafíos de crecimiento que enfrentan las ciudades puerto y sus estrategias de relacionamiento con las comunidades locales fueron parte de los temas abordados en un nuevo encuentro “Diálogos de Puertos”, organizado por Empresa Puerto Valparaíso, que en esta oportunidad reunió a representantes de terminales de Uruguay, España y Costa Rica, más la mirada de especialistas de las asociaciones internacionales RETE y AIVP.
La instancia, tercera que se lleva adelante en conjunto con El Mercurio de Valparaíso y titulada “Visión Puerto-Ciudad: Perspectivas Globales y Desafíos Locales”, tuvo como expositores a Gonzalo Baranda, jefe de Proyecto y Obras, de la Autoridad Nacional de Puertos Uruguay; Miguel Garín Alemany, director de Desarrollo Internacional en Valencia Port; Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de la Autoridad Portuaria de Limón, Costa Rica; y el Dr. José M. Pagés Sánchez, director de Proyectos Internacionales de la AIVP.
Además, contó con la presentación de la gerenta de Desarrollo y Concesión de Puerto Valparaíso, Javiera Perales, y la moderación de Carlos Vergara, director de El Mercurio de Valparaíso y Roberto Converti, arquitecto y vicepresidente de RETE.
Al inicio del conversatorio, Javiera Perales manifestó que “no es un misterio que los puertos han cambiado velozmente en las últimas décadas, a la par de las transformaciones que la propia industria naviera y de la logística ha ido impulsando a nivel global. Estos cambios han transformado también el eje de relación entre ciudades que nacieron y crecieron en torno a sus los puertos, pero que se ha desgastado a lo largo de esos procesos de modernización portuaria y las nuevas vocaciones y actividades que también surgen en los territorios”.
En este sentido, Miguel Garín, del Puerto de Valencia, acotó que “lo primero que debemos tener en cuenta es que en toda la relación hay etapas”, resumiéndose, en definitiva, en cuatro fases: “Cuando no existe la necesidad; cuando, aunque exista la necesidad no existe la relación; cuando ante la necesidad se produce una relación de intercambio o interés; y cuando está el convencimiento de trabajar juntos por un desarrollo común de futuro”.
Este punto fue reafirmado por Andrea Centeno, presidenta de la Autoridad Portuaria de Limón, en Costa Rica, quien agregó que es necesario ir ganando “la confianza con actos puntuales, con pequeñas victorias”, precisando que “es necesario convertir las ideas en proyectos y que la gente sienta que se va a avanzando. Nosotros integramos a la Cámara de Turismo, un clúster de logística y la opinión pública”.
En su exposición, Gonzalo Baranda, jefe de Proyecto y Obras de la Autoridad Nacional de Puertos de Uruguay, acotó -sumándose a los dichos de Centeno- que hay que ir paso a paso, “hay que apostar a esos pequeños éxitos y que vayan sembrando una relación cada vez más fuerte con la ciudad y poder llegar a un nivel superior de plantear un horizonte lejano. Hay otra llave que me parece importante, la flexibilidad. Creo que hay que empezar hoy, un pasito a la vez. Hay que crear la confianza en el diálogo para ir tomando apuestas mayores”.
Sin embargo, Baranda hizo la salvedad que “casi todos los puertos tienen una relación con el territorio distinta”, sobre todo considerando que la revolución tecnológica ha generado una fragmentación productiva y, por otro lado, “hay una concentración en el flujo comercial, en donde la concentración es cada vez más fuerte. A esto se suma la globalización, que ha hecho que las ciudades y el mundo marítimo hayan crecido exponencialmente”.
Por su parte, José Manuel Pagés, coordinador de Proyectos Internacionales de AIVP, detalló que la relación ciudad puerto implica una gran complejidad. “Existe una gran diversidad de actores urbanos y portuarios; actores que operan a una gran escala mundial, a nivel nacional”, precisando que “el debate nacional no debe impedir la creación de una visión Ciudad-Puerto. No puede ser que la visión de futuro sea rehén de un debate político que no sabemos cuándo va a empezar, cómo va a ocurrir y cuáles van a ser sus consecuencias”.
Agregó Pagés que una instancia tangible para la levantar una relación ciudad puerto, y que sea permanente en el tiempo, son los llamados Port Center porque “son motores de una renovada gobernanza basada en el dialogo, didácticos. Los ciudadanos no pueden simplemente participar en el debate, necesitan saber en qué consiste el puerto, que como hemos visto es algo complejo, y probablemente esta acción pedagógica se puede realizar mucho mejor desde un Port Center, complementado con las actividades sociales”.
Finalmente, Roberto Converti, vicepresidente de RETE, hizo un llamado -pensando en Valparaíso- a una acción de gobernanza que permita disponer de esa ciudad puerto “deseada, global, armónica, sostenible y saludable”, sumando una definición de “cómo quiere ser Valparaíso, finalmente; que se ha aprendido en estos últimos años, pensando en el futuro y cuánto tiempo está dispuesto para ese logro”.