Miércoles 23 de septiembre de 2020
“El futuro en Chile dependerá de la transformación de la matriz productiva y el diseño de políticas pública eficientes. La sociedad chilena depende de lo que suceda en el plebiscito, independiente de que triunfe el Apruebo o el Rechazo. Hay que neutralizar la violencia, asumir la responsabilidad cívica de reconstruir o adaptar el Chile post pandemia”, aseguró Guillermo Holzmann, cientista político, durante su exposición en un nuevo webinar organizado por la Empresa Puerto Valparaíso.
El académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Valparaíso remarcó que las “guías para ello son el equilibrio entre Estado, mercado y sociedad, las nuevas formas de relacionamiento social, los nuevos estándares de calidad y dignidad de vida, la sustentabilidad ambiental y los desafíos laborales y de educación”.
Holzmann agregó que “cada vez nos va a ser más sentido lo local y la descentralización. El cuidado especial por los trabajadores. Deberemos tener una mejor apertura a lo digital y medioambiental. El rol del Estado va a cambiar. América Latina deberá enfrentar la debilidad democrática que ha demostrado. Hay una crisis de gobernabilidad que nos lleva a preguntarnos si los gobiernos populistas se transformen en realidad. Su sintonía con lo global no va a ser la mejor. El populismo del siglo 21 se caracteriza por alcanzar el poder, pero sin dominio social y termina disociándose de lo global. Lejos de acercar la luz al final del túnel, la alejan”, puntualizó.
Acotó que “es imposible que un país defina lo que va a hacer si no entiende lo que pasa a nivel mundial en términos realistas, no idealistas. Construyendo una visión multilateral. Vamos a estar muy acompañados de la economía digital y blockchain. Nos espera un escenario de recesión que podría ser más breve de lo que esperamos. El principal desafío es la baja productividad económica y consumo, el cuestionamiento a la globalización y el neoliberalismo, el desempleo y el aumento de la pobreza, la crisis del multilateralismo y el debilitamiento y cuestionamiento al sistema democrático. Se necesita confianza, retomarla en el mundo científico, transferencia tecnológica, gobiernos sólidos y robustos y medios de comunicación que hagan llegar a la ciudadanía información adecuada. La confianza la construimos entre todos”.
El también académico de la Universidad Adolfo Ibáñez detalló que “la sociedad ha evolucionado y establecido un cuestionamiento a las élites y al establishment a nivel mundial. Estamos en un proceso de alta complejidad que cuestiona el poder en sus distintas manifestaciones. Se empiezan a mirar desafíos que no siempre se sabe cómo superar”.
Holzmann citó las obras de Albert Hirshman “Efecto Túnel” y Zygmunt Bauman “La modernidad líquida”, para referirse a cómo “gran parte de las generaciones están inmersos en que el presente lo es todo y que no tiene que ver con la tradición, historia y futuro. Lo que ha habido antes no me incluye en lo que enfrento ahora día a día”.
El Magister en Ciencia Política de la Universidad de Chile insistió en la necesidad de mirar desde el presente hacia el futuro considerando la incertidumbre y una perspectiva conceptual para entender el escenario mundial, regional y chileno post pandemia, título de la charla on line.
Recurriendo a los conceptos de “Elefante” y “Cisne” negro, el profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez ligó la pandemia -como un hecho de baja probabilidad y muy alto impacto- con la desigualdad o un elefante frente a nuestros ojos, pero que no lo asumimos.
“Tenemos un cambio climático que se impone, una recesión asociada al Covid-19. Eso lleva a cambio de paradigma en lo económico que requiere una adecuación entre Estado, mercado y sociedad. Eso va a llevar a una modificación en las hojas de rutas para recomponer el comercio mundial, generar las plataformas logísticas y modificar las interacciones en el mercado entre oferta y demanda”, señaló.
“En este escenario el multilateralismo está en déficit y está asociado a un reordenamiento georeferencial. India va a ser fundamental por su industria farmacéutica. Hay que considerar la confrontación EE.UU. y China. En América Latina los principales organismos están cuestionados. Tenemos democracias debilitadas por su incapacidad de resolver conflictos, corruptibilidad y falta de hoja de rutas. La globalización se va a mantener, no hay modelo alternativo. Lo que miremos hacia adelante no solo requiere la mira económica social y jurídica sino algo más integral, en lo medioambiental, ciudadano y plataformas logísticas que piensen en el beneficio de la sociedad y no en las utilidades. Dignidad y calidad de vida”, apuntó Holzmann.
“La democracia debe responder con liderazgos claros. En el mundo post pandemia vamos a ver que el liderazgo de Estados Unidos va a estar en el espacio, en la nueva tecnología, en la capacidad de mantener el control de la tecnología asociada a la cuarta revolución industrial. La cooperación mundial se va a modificar. Países como Chile van a tener que tomar una estrategia y una posición donde sepan moverse frente a la dependencia que hay de China y también respecto a Europa y Estados Unidos. Los intereses se van a replantear para dar paso a nuevos acuerdos y alianzas. Estaremos viviendo con potencias que están en su propia dinámica de juego de redistribución de poder y necesitaremos de esas potencias para generar hojas de ruta creíbles y viables que nos lleven a las condiciones de desarrollo que se requiere”, sentenció.
Citando al Foro Económico Mundial -que ha planteado el Gran Reinicio o Great Reset- indicó que “los grandes liderazgos están frente a una encrucijada histórica, manejando presiones a corto plazo contra incertidumbres a mediano y largo plazo. Los actores van a ser parecidos o los mismos, pero el escenario a construir es distinto. Las oportunidades estarán en la transformación de negocios y cambio de sistemas donde nada va a ser lineal”.
