El 12 de junio de este año, la autoridad central de Salud anunció el inicio de una cuarentena en Valparaíso como una forma de frenar el alza en casos de contagiados por coronavirus en la ciudad puerto. Desde ese día a la fecha, completando casi cuatro meses, el Puerto Valparaíso y su comunidad logística han logrado mantener sus operaciones y así garantizar y colaborar en el abastecimiento de cerca de 11 millones de personas que habitan en la macrozona central del país.
Las cifras avalan este trabajo coordinado de todo el sistema portuario de Valparaíso: Cerca de 120 mil camiones atendidos en ZEAL y más de 150 naves recibidas en los sitios administrados por Terminal Pacífico Sur (TPS) y Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), durante estas 17 semanas en que se han vivido complejos momentos debido a la pandemia, incluida una paralización del sector transportista durante siete días.
El gerente general de Empresa Puerto Valparaíso, Franco Gandolfo, aseguró que, desde comienzos de 2020, cuando se dieron las primeras alertas por el avance del Covid-19 en el mundo y el país, “iniciamos una labor para hacer frente a este escenario, totalmente desconocido para todos. Pese a esto, logramos consensuar un plan con todos los integrantes del sistema logístico portuario y que tuvo como foco, en primer lugar, asegurar la salud de nuestros trabajadores, y en segundo plano, mantener las operaciones de toda la cadena de abastecimiento”, agregando que muchas de las medidas preventivas y avances tecnológicos que se han implementado se mantendrán en el puerto, pese a la fase en la que nos encontremos”
Respecto a las cargas -gran parte de ella contenedorizada- que se han transferido en este periodo de cuarentena, según la información entregada por Puerto Valparaíso, asoman como los productos más importantes en exportaciones la fruta, harina de pescado y vinos, las que han sido embarcadas a mercados de Estados Unidos, Europa y China. En tanto, entre los productos importados a través de Valparaíso figuran repuestos, maquinarias, planchas, fierro y bobinas de acero.
El gerente general de TPS, Oliver Weinreich, comentó que “como sistema portuario reaccionamos rápido porque entendemos que el abastecimiento del país es una prioridad, y en esa cadena nuestro rol es muy importante, por lo que con los protocolos adecuados y el compromiso de los trabajadores portuarios, poniendo primero como prioridad la salud y seguridad de nuestros trabajadores y las demás personas que interactúan con nuestro termnal, hemos logrado mantener la continuidad de la operación de naves y la recepción y despacho de carga. Creo que todos hemos logrado un aprendizaje muy importante de este proceso y lo que viene para el futuro, no solo en relación con la pandemia, sino también el impacto en la forma de interactuar entre las personas y cómo esto incide en la dinámica de la operación”.
Por su parte, el director regional del SAG, Leonidas Valdivieso, dijo que “este ha sido un trabajo coordinado con los sitios portuarios y la Empresa Puerto Valparaíso. Quiero confirmar el compromiso del Servicio Agrícola y Ganadero con el país. No vamos a escatimar esfuerzos para que las cadenas de alimentación no se quiebren, no se rompan y siempre el abastecimiento llegue oportunamente y, en este sentido, es necesario que los exportadores sientan que el SAG estará presente, aunque las condiciones sean muy malas”.
Felipe Serrano, presidente de la Cámara Aduanera, manifestó -finalmente- que “el desafío ha sido mayor, ya que los Agentes de Aduanas debemos velar no sólo por el cuidado de nuestros colaboradores y el normal flujo del comercio exterior, sino también por el cumplimiento de las normas aduaneras en cada importación y exportación. Si bien en los últimos años hubo un avance importante en digitalización de los procesos en la actividad aduanera, la pandemia aceleró mucho más esa transición y por parte nuestra, agilizar las tramitaciones y liberar la entrega de carga a sus consignatarios ha sido parte importante de este proceso, de modo que el abastecimiento del país no se vea afectado, y los sobrecostos a los clientes no sufran grandes impactos en sus presupuestos”.